17 DE ENERO 2023
El intendente recibió al sindicato que se movilizó ayer hasta el Palacio Municipal. Antes, los trabajadores de la construcción marcharon hasta el Concejo Deliberante donde arrojaron huevos contra el edificio. Pidieron derogar los aumentos tarifarios de los servicios públicos.
En un intento por calmar la efervescencia del reclamo de afiliados a la Unión Obrera de la Construcción, el intendente de Trelew, Adrián Maderna, transmitió a los agremiados que reencauzará el proyecto del balneario municipal anunciado en el 2018 y cuya primera etapa estaba prevista culminarse en marzo del 2019. La obra tiene una clara situación de abandono. Transcurridos cinco años desde el primer anuncio del Intendente, ni siquiera conserva el cerco perimetral y los piletones son un espacio de aglutinación de escombros y aves muertas.
La corriente de la Uocra se movilizó ayer por las calles de la ciudad. Más de un centenar de obreros de la construcción iniciaron el reclamo en el Concejo Deliberante, donde entregaron un petitorio exigiendo la derogación de la Ordenanza 31.111, que establece la Metodología de la Estructura de Costos que habilita los aumentos automáticos trimestrales de las tarifas de los servicios públicos concesionados por la Cooperativa Eléctrica.
Posteriormente, la formación obrera se dirigió al Municipio de Trelew para tener certezas sobre el comienzo de algunos trabajos que están demorados; algunos ya fueron licitados, señalaron desde el sindicato.
En el Palacio Ejecutivo, la masa constructora fue recibida por el intendente Adrián Maderna, que visiblemente molesto comunicó a los trabajadores el comienzo de la pavimentación de la Oris de Roa, cuya convocatoria a licitación se anunció en octubre del año pasado, pero al parecer también tendría retrasos.
Al mismo tiempo, el mandatario transmitió a los manifestantes la reanudación del balneario municipal Trelew, cimentado en inmediaciones a otro gigante de concreto -también abandonado- como el Centro de Encuentro, en este caso, financiado por Provincia.
La obra de las piletas, tantas veces anunciadas, nunca se completó. De hecho, con el correr de los años, seguramente el proyecto implique una restructuración presupuestaria para poder culminarlo. En la actualidad, manifiesta una desidia incomprensible, propia de la postergación instaurada por el Gobierno municipal. El proyecto fue expuesto apenas cumplidos dos años de gestión de la Intendencia actual; no hubo avances notorios.
ADVERTENCIA DE PAREDES
El referente del gremio de la construcción, Claudio Paredes -que el lunes presentó su renuncia al cargo municipal como coordinador General de Políticas Integradoras- advirtió que la presencia en el palacio estatal será «una de nuestras primeras visitas, seguiremos en estado de alerta y movilización. Seguimos creyendo. Y vamos por más». El funcionario municipal renunciado -Maderna evaluará si acepta su dimisión- alentó al resto de los trabajadores mientras el intendente lo observaba fastidioso.
Una vez que terminó el contacto con los manifestantes, Paredes y Maderna ingresaron juntos al Municipio. Desde el interior del edificio, el gremialista dijo: «Esperemos que se puedan ejecutar las obras que están para licitar. Hay muchas obras demoradas. Y queremos que se pongan en marcha para que los compañeros desocupados tengan su fuente de empleo» porque «están pasando una necesidad terrible».
EN EL CONCEJO
La movilización de los trabajadores de la construcción tuvo su punto de ebullición en el Concejo Deliberante, donde los propios manifestantes arrojaron huevos contra el edificio legislativo. Y entregaron un petitorio para exigir se derogue la ordenanza que habilita los aumentos trimestrales automáticos en el costo de los servicios públicos.
«Los incrementos son un golpe duro al bolsillo de los trabajadores. Queremos que haya un cese, pedimos responsabilidad al arco político» para evitar otros incrementos, dijo Paredes.
«Los incrementos indiscriminados sin consenso, debate, y sobre todo sin tener en cuenta la realidad de los vecinos, exponen la falta de empatía y de representatividad de la dirigencia política para con nuestros vecinos. La situación es límite y hoy venimos a poner freno», esgrime uno de los párrafos del escrito.
Por su parte, el concejal madernista, Héctor Castillo, respondió: «Entendemos el enojo de Uocra. Quieren derogar el MEC, pero les transmitimos que estamos trabajando sobre ello, que no sale de la noche a la mañana. La realidad es que para derogarlo, hay que ser responsable».