18 DE JULIO 2023
Un 19 de noviembre de 2019 mientras operaba un equipo en la Usina de la Cooperativa Eléctrica, Enrique Nicolás Brizuela, de 33 años en este entonces, sufrió una potente descarga eléctrica que casi le cuesta la vida.
Fue internado con urgencia en la sala de cuidados intensivos del Hospital Regional Río Grande en muy grave estado de salud. El accidente ocurrió cerca de las 16.00 mientras estaba realizando tareas en una celda de 13.200 voltios.
Como consecuencia de esa descarga, Nicolás perdió su brazo derecho y sufrió quemaduras en el rostro, y secuelas en otras partes del cuerpo.
Luego del aquel terrible dia, Nicolás comenzó un camino de rehabilitación y superación, acompañando de su familia y seres queridos. Este viernes y tras rendir su examen final en la UTN de Río Grande, se recibió de Ingeniero Industrial.
Según su testimonio, dijo en una entrevista con el Diario Provincia 23 que “La verdad que muy contento feliz de poder haberme repuesto de mi accidente y volver a tener las ganas y por suerte digamos que estamos bien y pude sacar mis últimas tres materias, entregar mi proyecto final y lograr terminar lo que era una de las cosas que me habían quedado pendiente”.
Sobre el día del accidente dijo: “lo que recuerdo es que en el momento del accidente como que se me apagó la pantalla y la volví a abrir en Buenos Aires cuando me despertaron. Ahí me di cuenta de lo que había sucedido. Y desde ahí arranqué, vi la situación y me dije que iba a ser un largo camino, que había que poner muchas ganas, y que tenía que salir adelante. Fue un hecho no fortuito, pero no me iba a rendir”.
Agregó que “Luego de tres años largos y un poquito más, me pude sobreponer. Me puse a prueba para ponerme a estudiar y pude notar de que solamente eran cosas físicas, mi cabeza estaba intacta, podía estudiar normalmente como siempre y había que finalizar lo que había que terminar porque previo al accidente todo lleva un esfuerzo y en la cual siempre hay que buscar lograr tu objetivo y justamente era recibirme”.
También el graduado destacó a su novia que estuvo presente en la graduación. “Ella también es parte de esta fuerza de voluntad. Mi novia se llama Camila, ella es ingeniera industrial, la conocí acá, se recibió en el mismo año del accidente, pero unos meses antes. Obviamente ella me acompañó siempre, al igual que mi familia, mis padres, y ellos estuvieron siempre en toda la etapa”.
